jueves, 18 de abril de 2013

El Nora sin Mancomunidad


Lo de ser agorero no va conmigo, la verdad es que acierto bastante poco en cuanto a predecir el futuro se refiere, pero en esta ocasión, ciertamente no era muy difícil.
La agónica situación que vive la Mancomunidad Comarca del Nora es trágicamente lamentable. Aunque, en realidad, para llegar a la agonía debería haberse desarrollado previamente, algo que en el programa electoral con el que en UPyD nos  presentamos a las elecciones municipales de mayo de 2011, ya poníamos de manifiesto, y cito textualmente:
“Debemos poner en funcionamiento de manera inmediata la recientemente creada Mancomunidad Comarca del Nora , pero no como duplicidad de atribuciones, sino como receptora de las mismas, tratando por todos los medios posibles que servicios que a día de hoy son municipales, pasen a ser competencia exclusiva de la Mancomunidad.
Hay que agotar las vías de diálogo y salvar las reticencias y las desconfianzas. Hay que superar los partidismos y personalismos”.
No ha sido posible. Nuestro regidor municipal ha reconocido hace pocas fechas que no se convocaban plenos de dicho organismo porque no había nada que tratar… que triste, como si fueran pocos y poco comunes los problemas tanto de los Ayuntamientos como de los ciudadanos.
Al final cada uno por su lado y poniendo los intereses de los partidos por delante de los de los ciudadanos.

sábado, 30 de marzo de 2013

De corruptos, transfugas y sonrisas


No sé si  lo más indicado será ponerme a escribir sobre temas tan manidos, hablados y escritos últimamente como la corrupción o el transfuguismo. Pasamos más tiempo con ellos que con nuestra familia y, amén del futbol, que hoy por hoy es indesbancable, es el tema central de nuestras conversaciones.
Prefiero indignarme con las sonrisas. Me produce una gran desazón ver una y otra vez a nuestros representantes políticos sonriendo en situaciones que, para ellos pueden ser de alegría o disfrute, pero que entiendo faltan al respeto a los millones de personas que están pasando por situaciones de extrema gravedad y auténticos dramas personales y vitales.
No sé si eran mejores gobernantes, la verdad es que no supieron lidiar con una situación compleja que nos llevó a un desastre nacional, pero echo de menos la austeridad y el gesto adusto de personajes como Azaña, Gil Robles o el mismo Besteiro que aunque cordial y humano nadie tuteaba.
Hoy por hoy, cualquier pelamangos de nuestra política diaria sale manteado por sus adláteres a la salida de un pleno municipal, o nos ilumina con una sonrisa artificial en alguno de los mítines televisivo-semanales de esta infinita campaña electoral en la que  vivimos.
Solo pido un poco de respeto y mas austeridad, no ya económica, que de esta somos legión los que la exigimos, sino moral y de gestos. Por favor, que alguien explique a nuestros representantes la importancia del lenguaje no verbal, hay millones de personas en nuestro país que no tienen nada, ni siquiera nada de lo que reírse.

jueves, 10 de enero de 2013

BUENAS INTENCIONES


La percepción de la realidad puede cambiar, y de hecho lo hace, en función del lugar o momento en que se aprecie. Evidentemente no es lo mismo predicar que dar trigo, y en un momento de crisis económica aunque, a mi juicio no tan importante como la social que contamina nuestra sociedad, los gobernantes deben dar ejemplo.
Las continuas desavenencias de los grupos políticos representados en este nuestro municipio de Siero, entiendo no han hecho más que empezar. Con el andar de los meses y cuando se vislumbren las próximas elecciones municipales, las diferencias entre todos ellos por un lado y entre los que ocupan hoy por hoy las responsabilidades de gobierno, se irán acrecentando, porque no olvidemos que cada uno se debe a su partido (algunos no sabemos bien a cual ni si lo tienen), y a la obtención del mayor número de votos posible.
Desde UPyD no podemos por más que desear el buen entendimiento entre todos para que los próximos dos años, que supongo serán cruciales para los ciudadanos en lo político lo social y lo personal, se desarrollen con gran derroche de sentido común por parte de todos y cada uno de los miembros de la Corporación Municipal, y que las diferencias se solapen en pro del buen gobierno y del verdadero progreso del municipio que no es otro que la buena gestión y el bienestar de los gestionados.