Lo de ser agorero no va conmigo, la verdad es que acierto bastante poco
en cuanto a predecir el futuro se refiere, pero en esta ocasión, ciertamente no
era muy difícil.
La agónica situación que vive la Mancomunidad Comarca del Nora es
trágicamente lamentable. Aunque, en realidad, para llegar a la agonía debería
haberse desarrollado previamente, algo que en el programa electoral con el que en
UPyD nos presentamos a las elecciones
municipales de mayo de 2011, ya poníamos de manifiesto, y cito textualmente:
“Debemos poner en
funcionamiento de manera inmediata la recientemente creada Mancomunidad Comarca
del Nora , pero no como duplicidad de atribuciones, sino como receptora de las
mismas, tratando por todos los medios posibles que servicios que a día de hoy
son municipales, pasen a ser competencia exclusiva de la Mancomunidad.
Hay que agotar las vías
de diálogo y salvar las reticencias y las desconfianzas. Hay que superar los
partidismos y personalismos”.
No ha sido posible. Nuestro regidor municipal ha reconocido hace pocas
fechas que no se convocaban plenos de dicho organismo porque no había nada que
tratar… que triste, como si fueran pocos y poco comunes los problemas tanto de
los Ayuntamientos como de los ciudadanos.
Al final cada uno por su lado y poniendo los intereses de los partidos
por delante de los de los ciudadanos.